Migue, nos vamos a cruzar en el camino. Tú vuelves y yo me voy.
Sí que es la caña, Juanjo. Un currante de tomo y lomo. Espero que se canalice en Salobreña algún tipo de iniciativa cultural, popular, municipal. Estaremos atentos y lo iremos contando.
Es curioso y sintómatico: a nadie le he oído una mala palabra, ni alta ni baja, sobre Juanjo.